Esta receta suele confundirse con la del Atascaburras, pero aunque comparten varios de los ingredientes y la apariencia final es similar, el proceso de elaboración es diferente y el resultado mucho más rico.
Para ponernos manos a la obra necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Un pan de hogaza
- 300 gr de bacalao salado
- Unas 5 patatas no muy gordas
- 5 huevos
- 2 o 3 dientes de ajo
- Entre 1/2 y 3/4 de litro de aceite (no conviene que sea refinado).
1) Ponemos a cocer en una olla el bacalao, que previamente se ha tenido en agua desalando, las patatas peladas y los huevos.
2) Sobre un mantel se desmiga la hogaza, apartando la corteza y reservando para después.
3) Cuando estén cocidas las patatas con el bacalao y los huevos, se machacan los dientes de ajo en el mortero y se añaden las patatas pasadas por el pasapuré.
4) Se añade al mortero la miga de pan y el caldo filtrado de cocer las patatas y el bacalao. Con el mazo se va moviendo para que la mezcla se quede como un puré denso. Durante este proceso se va rectificando, añadiendo pan o caldo según sea necesario.
5) A partir de este momento, comienza la parte "heavy" de la receta, aquí es donde hay que demostrar quién tiene los biceps en forma. Mientras se mueve toda la mezcla con el mazo, se va añadiendo aceite al mortero, de la misma manera que se hace con una mayonesa casera. Este proceso puede durar varias horas y se termina cuando la mezcla quede suave sin grumos (al levantar el mazo chorrea) y la mezcla no absorve más aceite.
6) Este trabajo de mezclar con el mazo durante horas, es una tarea dura y se suele realizar entre dos o más personas. La tía Carmen no tiene problemas, el tío Ramón acude al rescate en los momentos difíciles.
7) Algunos pensaréis que este trabajo está muy bien para los hombres aguerridos del campo, pero para aquellos que no se encuentran en forma, hay una solución alternativa (aunque no sea la más ortodoxa): se puede utilizar un método mixto de batidora eléctrica y manual, que ayuda y acorta el tiempo de realización considerablemente.
8) Cuando la mezcla no admite más aceite, desmigamos al bacalao, limpiándolo muy bien de espinas y picamos el huevo duro.
9) La tía Ramona, que le gusta realizar la receta al estilo tradicional, aconseja añadir a la mezcla unas migas de bacalao.
10) Finalmente, se decora el plato con el resto del bacalao por encima y el huevo duro picado.
La verdad es que el ajo mortero de la tía Carmen estaba de "rechupete", nosotros dimos buena cuenta de ello.